“Y después de la cárcel, ¿qué?”

Francisco González Navarrete (Pakito o Pacopepe para los amigos) estudió Económicas y aprendió del indignado José Luis Sampedro las grandes mentiras que se esconden tras los mercados y sus globalizaciones. De José Saramago y Flor Cernuda, el resto.

(Flor Cernuda, co-fundadora de la APDHE, con Paco celebrando su 91 cumpleaños)

Milita en el CAUM (Club de Amigos de la UNESCO de Madrid ), APDHE (Asociación Pro Derechos Humanos de España ) y como voluntario, en APROMAR  (Asociación  Pro-recuperación de Marginados ) que es el motivo de nuestra conversación con él.

Desde 1981 este proyecto de intervención social persigue la reinserción social de las personas que están o han estado en prisión.

Tansperiencias (TRP) – ¿Cómo se te ocurrió este tipo de iniciativa?

Francisco González Navarrete (FGN) – No fue idea mía. Conocí esta asociación hace 3 años a través de mi hija, quien hizo aquí sus prácticas de educadora social.
Participé en algunas de sus actividades, mi hija se fue a vivir fuera de Madrid y me propusieron incorporarme al equipo de voluntarios para entrevistarnos con los internos.

Tras los permisos correspondientes desde Instituciones Penitenciarias, entramos en la cárcel y hacemos un seguimiento sobre sus próximos permisos o excarcelaciones, temporales o definitivas.

(TRP) – Describe cuál es, desde tu punto de vista,  este contexto y cuáles son tus objetivos.

(FGN) – La cárcel provoca ansiedad permanente, multiplica los problemas familiares (hijos desatendidos y parejas rotas), pesimismo ante las perspectivas, alta probabilidad de reincidir y, en la mayoría de los casos, salen peor de como entran.

Si añadimos que en España la tasa de encarcelamiento (153 reclusos por 100.000 habitantes) es el doble de la media europea y los insuficientes recursos asignados se han reducido más todavía en los últimos años, es fácil suponer cuál es la situación carcelaria.

En cuanto mis objetivos se han ido modificando a lo largo de estos meses.

En las primeras visitas no conocía la situación de quien tenía delante. Preguntaba por su próximo permiso o excarcelación y unas palabras de ánimo. Según hemos ido tomando más “confianza” me cuentan algunos de sus problemas en la cárcel o familiares.
Procuro, a través de palabras “amigas”, hacer más llevadera su situación.

(TPR) – ¿Cuáles son los medios con los que cuentas?

(FGN) –

  • Recursos materiales: Disponemos de 6 pisos de acogida en régimen de alquiler bajo el IVIMA donde conviven quienes disfrutan de un permiso temporal, libertad condicional o total y 3 vehículos para transportes y desplazamiento.
  • Recursos humanos: Educadores sociales para realizar las actividades propias de la intervención educativa, un coordinador para las múltiples gestiones de logística y trámites de todo tipo documentos, una psicóloga que asesora a los educadores sociales, planifica las actividades, hace el seguimiento y emite los informes para el centro penitenciario de todos reclusos que tienen el aval de la asociación.También hay un equipo de voluntarios participando en las distintas actividades o visitando las cárceles.
  • Recursos económicos: La financiación procede de subvenciones y donativos por lo que resulta fácil imaginar los problemas de financiación han aumentado de forma alarmante en los últimos años. Tanto las entidades financieras como las instituciones públicas han reducido drásticamente sus aportaciones por lo que dependemos en mayor medida de los particulares.

(TRP) – ¿Cómo han sido las personas que se han ido sumando a este proyecto? Por el lado del voluntariado y por el de los reclusos

  • Voluntariado:
    Desde 1981 muchas han sido las personas que han colaborado con la asociación. Educadores y trabajadores sociales que hacen sus prácticas y otros, como yo, que nos hemos ido incorporando a alguna de las múltiples tareas y actividades que se realizan.
  • Reclusos:
    Para que un juez conceda una excarcelación temporal es imprescindible un aval que le garantice alojamiento y manutención y ofrecemos este aval a quienes nos lo solicitan.

(TRP) – ¿Cuál ha sido el proceso de desarrollo del proyecto y cuál es el grado de participación de las personas?

  • Desarrollo:
    Este proyecto ha ido profundizando en la reinserción social de la población reclusa.
  • Participación:
    Variable y discontinua, característica de los voluntariados.

(TPR) – ¿Cuál es la forma organizativa que ha adoptado el proyecto?

La primera actuación es visitar en la cárcel a los internos que nos han solicitado el aval.

Cuando les conceden un permiso se elabora un expediente personal y se programa, en función de la duración de su estancia, actividades individuales y grupales.

Las tareas diarias en los pisos (comida, limpieza, etc.) se realizan por las mismas personas que están alojadas en los pisos y de la mano del coordinador.

(TPR) – ¿Cuáles han sido las principales dificultades encontradas?

La falta de medios que limitan o imposibilitan alcanzar los objetivos y  las personas que se encuentran en una situación física o mental que incluso les impide aprovechar las oportunidades que se les ofrece.

8. ¿Qué logros destacarías hasta el momento? ¿Cuáles son tus expectativas de cara al futuro?

  • Logros:
    Han sido muchas las personas que han encontrado un entorno familiar y afectivo (desconocido o muy lejano en muchos casos) además de unas oportunidades en el terreno personal y laboral que, de otra manera, no hubiese sido posible.
  • Expectativas inmediatas:
    Seguir visitando la cárcel todas las semanas para entrevistarme con los internos como hasta ahora.
    Próximas:
    Poner en marcha una actividad relacionada con el ajedrez.
    Supe de un curso dirigido por el psicólogo Juan Antonio Montero Aleu, buen conocedor de ambos temas. Curso de Ajedrez en Instituciones Penitenciarias

(TRP) – ¿Qué aspectos de tu experiencia podrían ser de utilidad para otros casos análogos?

Desde hace muchos años he estado implicado en los problemas “político-sociales” a través de distintas organizaciones, pero nada que ver con esta experiencia en las cárceles.

Me está resultando tan duro como gratificante y puede servir de mucha utilidad para aplicar en otros colectivos que, si bien tienen libertad de desplazamiento, no pueden ejercerla por su situación económica, física o médica.

(TRP) – ¿Quieres añadir algún comentario?

Prohibido empatizar (o no).
Puede ser la primera norma no escrita que hay que intentar cumplir.
Cada visita (semanal) son veintitantas puertas que se abren o cierran con ese chirrido metálico que parece sacado de las películas.
Son las 10 de la mañana.
Hemos pasado los primeros controles, intercambiado el DNI por la acreditación y repartidos los módulos a visitar entre los 3-4 compañeros que regularmente vamos a la cárcel.
Llevamos la relación de quienes nos han solicitado el aval y el funcionario les llama por megafonía.
Nos habilitan alguno de los despachos (si están libres) o en el hall a la entrada del módulo.
¿Cómo estás? Me pregunta César del módulo N.
Mejor que tú, que a mí me dejan salir dentro de poco, le digo con sonrisa picarona.
Le pregunto si hay novedades sobre su permiso en marcha tras pasar por la Junta de Vigilancia o sobre el que le denegó el juez y tiene presentado un recurso.
Cuando se lo concedan irá al piso de nuestra asociación que ya conoce de los anteriores permisos.
No pregunto por el motivo de su condena, pero en algunos casos me lo dicen a la vez que comentan el tiempo que les falta para pasar a tercer grado, la condicional o libertad total.
Al fondo veo la sala y el patio donde muchos de los 200 reclusos de este módulo intentan “evadirse” dando vueltas o con juegos de mesa para que el tiempo, simplemente, vuele.
Tic, tac, tic, tac.
(continuará…)

Sigue leyendo sobre el tema en Cosiendo en la cárcel

Enlaces de interés:

Interesante retrato del Sistema Penitenciario Español

Poesía de Flor Cernuda

4 comentarios en ““Y después de la cárcel, ¿qué?”

  1. Pingback: En torno a…. | Transperiencias

Deja un comentario