De nuevo Transperiencias acompaña a los participantes del Taller Rafael de Poesía. En este video podéis ver la propuesta de trabajo de esta IV Edición.

Y como cierre de sesión, José Antonio, nuestro tenor “de cabecera” nos regaló una bellísima interpretación de la “nana de Brahms” que a más de una le provocó alguna lágrima y a más de uno algún nudo en la garganta.

Para que tengáis un breve reflejo del ambiente que se vivió, os adjuntamos su opinión reflejada en esta carta:

La verdad es que no sé lo que pasó; si es cierto que durante todo el proceso de acercarnos al momento me iba sintiendo especialmente afectado. Además, el acto, en sí, estuvo lleno de una magia inexplicable, que nos fue envolviendo desde antes de su inicio y que estuvo compuesta de un conjunto maravilloso de emociones: Vuestros poemas; me refiero al poso de tu comunión con ellos y a su ingenuidad y ternura.

José Miguel (nuestro músico) acogió tu idea y tu proyecto con una sensibilidad maravillosa. Los sencillos poemas y las palabras que vosotros dos y vuestras amigas ofrecisteis. La dulce profesionalidad que, en cada palabra y en cada movimiento, emplearon los colaboradores del Taller. Y sobre todo ellos.

Ellos, los grandes poetas: los que en pocas frases se esforzaban en hacernos llegar su mundo, sus emociones, su realidad, su necesidad de amar. Sus vidas. las que con el doloroso toque de castañuelas y el intenso y dramático taconeo herían de drama el aire . Los que, a su manera, nos traían a su pollito; a su gatito; a su balón; a su madre ausente; a su heroína. a sus futbolistas…….. Y latiendo, por encima de todos, ¡En un lugar sobre el  arcoiris!. Ese lugar donde viven y sueñan.

Fue una tarde llena de emoción y de lágrimas contenidas. Gracias por haber pensado en mí.

Un fuerte abrazo,

Jose

Sobre la marcha, Mercedes tomo unos apuntes que plasmó en esta poesía «Recuerdo de una gran jornada de poesía»:

Suena la trompeta

Aparecen bailarinas, bellamente vestidas,

Castañuelas y fuego en el alma.

Estoy en un sitio hermoso.

Cada uno a su ritmo pues, hasta  Cristiano es humano

Rememoramos dos caballos bravos: el mar y el viento,

Jugamos con la arena de Cullera , nadamos como peces ,

Al despertar encontramos tus  ojos hechiceros.

Te queremos  Any con tu gran estropajo como  pelo

Mientras el gatito Nono anda por aquí , Paris oh, la, la, está por allí.

El poeta dijo «caminante no hay camino»

Y Si te amo ¿Por qué te voy a olvidar?